Servicios Electrónicos en la Nube

SERVICIOS ELECTRÓNICOS EN LA NUBE

¿QUÉ SON?

El término de servicios electrónicos en la nube se ha venido usando desde hace mucho tiempo y aún hoy ronda la confusión respecto al tema, debido en su mayor parte a que nos dicen que todo lo que nos ofrecen es un servicio en la nube y a que el mercado es muy dinámico en la oferta de servicios.

En términos sencillos, estos son servicios tercerizados que se suministran en la nube de Internet; pueden ser accedidos desde múltiples dispositivos como un PC, un teléfono móvil o una tableta; habitualmente se cobran por uso y son elásticos, es decir, me permiten aumentar o disminuir su demanda de acuerdo a mis necesidades. En la actualidad la oferta de los servicios en la nube cubre las necesidades de las empresas desde sus procesos hasta la infraestructura tecnológica.

¿POR QUÉ SON IMPORTANTES?

Los servicios electrónicos en la nube permiten mayor agilidad a quien los use; no se debe perder de vista que la adopción de los servicios en la nube es una decisión de tipo estratégico, que involucra la transformación de las actividades o negocios, jalonada por unos resultados esperados y unos imperativos del negocio, más que una transformación de la tecnología de la Entidad, por lo que esta decisión se debe tomar con el mayor cuidado posible y no por simple moda: no siempre tiene que ver con ahorros en costos, tiene que ver más con agilidad y adaptabilidad a las necesidades de mis usuarios o clientes; la nube no es buena para todo ni hay una solución única para todo.

Básicamente, los servicios en la nube ayudan a las Entidades de cualquier tamaño a que sus procesos o recursos de tecnología sean suministrados de una manera más flexible y elástica, y que puedan ser escalados de una manera más transparente, de acuerdo a las demandas de mis usuarios o clientes. Como estos servicios cubren de manera diferente las necesidades de las distintas áreas de la Entidad, no necesariamente toda la empresa contrata todos sus servicios en la nube; son más comunes los modelos híbridos, donde se tienen servicios prestados desde las instalaciones propias y otros contratados como servicios en la nube.

¿QUÉ DEBEMOS TENER EN CUENTA?

Debemos ser conscientes que al contratar servicios electrónicos en la nube entregamos en manos del proveedor o tercero parte del control que tenemos a hoy: el almacenamiento de los datos, la gestión sobre dichos datos, la seguridad de ellos, pero la responsabilidad frente al usuario o cliente, a sus datos y al manejo que se haga de ellos sigue siendo nuestra.

Otro asunto a tener en cuenta, es la dependencia que se crea con el proveedor de los servicios dada la centralización de las aplicaciones y los datos. Este tema es importante a la hora de querer cambiar el proveedor del servicio y debe ser tenido en cuenta desde la contratación inicial.

Debemos tener en cuenta también que la disponibilidad de los servicios está sujeta tanto a la disponibilidad del servicio, por parte del proveedor, como a la disponibilidad de nuestro acceso a Internet por lo que no podemos evadir la responsabilidad de contar con un plan de contingencia, en el caso de que el servicio en la nube falle.

Aunque la seguridad de estos servicios puede ser tan buena o mejor que la que tenemos en nuestras instalaciones, porque los proveedores cuentan con grandes recursos para garantizarla, este es un asunto importante a considerar siempre.

Las actualizaciones de las versiones de las aplicaciones quedan a cargo del proveedor del servicio, por lo que nos quitamos el dolor de cabeza de estar pendiente de ellas, pero al mismo tiempo, dichas actualizaciones puede que nos afecten, por ejemplo, que la aplicación ya no corra en alguna versión del navegador que poseemos o algo por el estilo, por lo que debemos estar preparados para marchar al ritmo que marque el proveedor del servicio.

ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA ADOPTAR LA NUBE

1. Como punto inicial, genere su propio documento de estrategia de nube teniendo en cuenta, primero que todo, las necesidades de su actividad o negocio.

2. Elabore su propia matriz de evaluación, para poder definir qué podría y que no podría contratar como un servicio en la nube.

3. Gestione el riesgo y adopte por fases los servicios en la nube, tenga en cuenta las soluciones híbridas (nube y no-nube).

4. Sea práctico, use el sentido común -dicen que el menos común de los sentidos-, haga un proceso de evaluación juicioso, como con la bicicleta la mejor manera de aprender es usándola -puede empezar por el correo, o las aplicaciones de colaboración, o las de productividad, antes de enfrentar temas más complicados.

5. Aunque la mayoría de los contratos de los proveedores de servicios en la nube son de adhesión y hay muchas cláusulas que no podrá negociar, sean consciente de lo que tiene y lo que no tiene contratado, de cuáles son sus responsabilidades y cuáles las del proveedor, para que no se generen falsas expectativas.

6. Como la adopción parte desde una estrategia del negocio, toda la empresa se debe ir moviendo en el sentido de la decisión; al contratar estos servicios, es muy seguro que deba hacer ajustes en los procesos y capacitar personas.

Este es un tema que es muy amplio, se quedan por fuera de este corto artículo los distintos modelos de despliegue de los servicios de nube (privada, pública, híbrida, comunitaria), los distintos tipos de servicios (BPaaS, SaaS, PaaS, IaaS), lo elementos a tener en cuenta para evaluar la factibilidad de llevar algo o no a la nube, los elementos a evaluar cuando se vaya a contratar el servicio y a implantar dentro de la empresa, etcétera. Cada uno de ellos podría requerir cierto nivel de profundidad para tocar en detalle, sobre lo cual espero referirme en otra oportunidad.

CÉSAR ESCOBAR

Ingeniero Electrónico

Especialista en Ciencias Electrónicas e Informática

Miembro Junta Directiva de ABAKO’S S. A.

Marzo 01 de 2017

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